La gastroenteritis es una inflamación de la mucosa del estómago y del intestino, que suele estar causada por una infección viral o bacteriana. Los síntomas más comunes son diarrea, vómitos, dolor abdominal, fiebre y malestar general. La mayoría de los casos se resuelven en unos días sin complicaciones, pero para evitar daños colaterales, es básico hidratarse bien y hacer una correcta dieta blanda o de protección gástrica. Te contamos qué comer con gastroenteritis y lo que es mejor evitar.
Olvídate del Aquarius y del embutido de pavo o jamón cocido y aprende lo que sí debes tomar para recuperarte cuanto antes.
Y aquí, hablando de lo que hay que evitar, vamos a derribar algunos mitos frecuentes que aparecen cada vez que tenemos un virus intestinal. ¿Te han recomendado Aquarius para recuperar “sales perdidas”? ¿Comer embutido (jamón cocido y pavo) y poco más? Lo más grave de todo esto es que a veces el papelito en cuestión con estas recomendaciones viene del cajón del escritorio del médico de cabecera.
Lo primero que hay que decir es que estamos ante unas recomendaciones obsoletas que lo único que consiguen es empeorar aún más el estómago y hacer que la recuperación sea infinito más lenta.
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Lo primero a tratar: la deshidratación
Lo más peligroso cuando sufrimos gastroenteritis es que acabemos deshidratados. Por lo tanto es lo que hay que evitar a toda costa.
La deshidratación se produce cuando se pierde más líquido del que se ingiere, lo que puede alterar el equilibrio de sales y minerales del organismo. Puede ser leve, moderada o grave, dependiendo de la cantidad de líquido perdido y de la duración de la diarrea y los vómitos.
Los principales signos de deshidratación son: sed intensa, boca seca, orina escasa y oscura, piel seca y sin elasticidad, ojos hundidos, ojeras, mareos, debilidad y confusión.
Para prevenirla es fundamental tomar abundantes líquidos (entre 2 y 3 litros al día), en pequeñas cantidades y de forma frecuente. Los expertos recomiendan apostar por bebidas que hidraten y además ayuden a recuperar los electrolitos que se han perdido con los vómitos o la diarrea. Tienes estas dos opciones:
Suero de rehidratación oral
Lo mejor es apostar por suero de rehidratación oral, que se comercializa en la farmacia, ya que tiene todos los nutrientes necesarios para recuperar esos electrolitos.
Limonada alcalina
Otra opción es preparar la limonada alcalina, una versión casera del suero, la que se ha preparado toda la vida. Para ello solo tienes que poner a hervir durante 5 minutos 1 litro de agua y añadirle el zumo de 2 limones, media cucharadita de bicarbonato, otra media sal y 2 cucharadas de azúcar.
Dieta blanda: ¿qué alimentos se deben comer y cuáles se deben evitar?
La dieta para la gastroenteritis debe ser de fácil digestión, baja en fibra y en grasas y rica en alimentos astringentes, que ayudan a frenar la diarrea y a proteger la mucosa intestinal. El objetivo es que el cuerpo trabaje lo menos posible para hacer la digestión y se pueda recuperar poco a poco pero también que tome nutrientes, lo que le ayudará a curar antes.
En el momento en que toleres alimentos sólidos, lo suyo es empezar a comer poca cantidad, masticando muy bien y pocos alimentos para, a medida que vayas mejorando y tolerando más, ir comiendo más cosas.
En la infografía de Aitor Sánchez, de Mi dieta cojea, y de Lucía Martínez, de Dime qué comes, tienes un resumen muy útil de qué comer cuando tienes gastroenteritis todo lo que debes evitar en esta situación. También una adaptación a la dieta vegetariana.
Alimentos recomendados en la dieta blanda
En una primera fase (los tres o cuatro primeros días) se recomienda tomar:
- Cereales refinados, como el arroz blanco, pasta, pan blanco o tostado o cereales sin fibra.
- Alimentos ricos en almidón, como patata o boniato (hervidos o cocinados al horno sin especias ni grasa).
- Verduras poco fibrosas y no ácidas, como el calabacín o la zanahoria (hervidas o al vapor).
- Fuentes de proteína magra, como pollo, pavo, o pescado blanco cocido o a la plancha, sin piel ni espinas. También se puede empezar tomando clara de huevo cocida –la yema hay que dejarla para cuando se empiece la recuperación-.
- Fruta, como manzana o pera rallada en compota, elaborada sin azúcar, o cocida o asada. También se puede tomar plátano maduro.
- Líquidos, agua, infusiones como la manzanilla o el poleo y caldo casero desgrasado.
Una vez se toleren los alimentos indicados anteriormente se puede empezar con:
- Lácteos: yogur natural queso fresco o requesón.
- Legumbres: es mejor empezar a tomarlas sin piel, por lo que puedes empezar por las lentejas rojas o quitarle la piel a unos garbanzos cocidos en conserva.
- Huevo: transcurridos los dos o tres primeros días se puede probar a tomar yema cocida y ver tolerancia.
En el momento en que el estómago vaya volviendo a la normalidad ya se podrán, poco a poco, ir incorporando alimentos ricos en fibra y grasas saludables. Lo mejor es hacerlo paulatinamente y siempre viendo tolerancia.
Alimentos a evitar cuando tengas gastroenteritis
Por el contrario estos son los alimentos que no se recomienda tomar en caso de sufrir gastroenteritis:
- Leche entera, nata, mantequilla, margarina o quesos curados.
- Verduras crudas, de hoja verde, con piel o con semillas.
- Legumbres, frutos secos, semillas o cereales integrales.
- Carnes rojas, embutidos, vísceras o mariscos.
- Salsas, especias, vinagre o alimentos muy condimentados.
- Frutas ácidas, con piel, con pepitas o con mucha fibra.
- Dulces, bollería, chocolate o helados.
- Bebidas alcohólicas, gaseosas, con cafeína o muy frías.
En resumen, nada de alimentos ultraprocesados, ni ricos en grasas (sean buenas o malas) ni con fibra.
¿Cómo se debe estructurar la dieta?
La dieta para la gastroenteritis debe ser progresiva, es decir, se debe empezar con alimentos líquidos o blandos y poco a poco ir introduciendo alimentos sólidos, según se tolere.
Se recomienda hacer entre 4 y 6 comidas al día, en pequeñas cantidades y bien masticadas. También es importante tomar comidas templadas para evitar irritaciones de la mucosa gástrica e intestinal.
Un ejemplo de menú de dieta blanda
- Desayuno: infusión de manzanilla con una tostada de pan blanco con queso fresco o con compota de manzana (sin azúcar).
- Media mañana: yogur natural con una manzana rallada o un plátano maduro.
- Comida: arroz blanco con zanahoria cocida y pollo a la plancha. Postre: Manzana asada.
- Merienda: rebanada de pan blanco con clara de huevo cocida y un poco de queso fresco.
- Cena: pescado blanco al horno con patata cocida.
¿Cuándo se debe consultar al médico?
La gastroenteritis suele ser un proceso benigno que se cura en unos días con una dieta adecuada y una buena hidratación. Sin embargo, en algunos casos puede ser necesario consultar al médico, sobre todo si se presentan alguno de los siguientes síntomas:
- Diarrea con sangre, moco o pus.
- Vómitos persistentes o que impiden la hidratación.
- Fiebre alta (más de 38,5 ºC) o que dura más de 3 días.
- Dolor abdominal intenso o localizado.
- Signos de deshidratación severa, como boca muy seca, orina muy escasa, piel arrugada, ojos muy hundidos, somnolencia o confusión.
- Empeoramiento del estado general, pérdida de peso o apetito.
Así que si tenías dudas sobre qué comer con gastroenteritis y qué alimentos evitar, ya tienen que haber quedado resueltas y esperamos haberte ayudado a derribar mitos tan instaurados como el jamón de york, la tortilla francesa o el Aquarius.
No olvides que la dieta para la gastroenteritis debe ser de fácil digestión, baja en fibra y en grasas y rica en alimentos astringentes. También es clave beber abundantes líquidos para prevenir la deshidratación.